Como parte de las sesiones del taller “El ambiente y yo” se acudió a Organiqa-Huerta Sostenible, en el Lencero Veracruz, con el propósito de conocer los usos y propiedades de las flores comestibles.

La sesión estuvo a cargo de July Cerón, líder del proyecto sustentable, quien brindó un recorrido y permitió a los alumnos oler, tocar, comer flores del huerto, así como degustar alimentos atractivos para los jóvenes, pero elaborados con verduras frescas, orgánicas y saludables que benefician mucho los hábitos alimenticios.

Te compartíos algunas reflexiones.

“Fue un día mágico, sentí muy bello, me recordó lo magnifica que es la naturaleza. Esta sesión me permitió aprender que podemos ser autosustentables, tal como vive esta familia que han logrado formar un hogar autosustentable y tener flora y fauna bien cuidada. Creo que una manera de promover este conocimiento entre mis compañeros es compartiendo la experiencia vivida, que sepan que todo eso es comestible y el cómo podemos cocinarlo para consumirlo”. Alma Rosa Galán González. Derecho.

“Desde que entramos al lugar sentí mucha curiosidad por todo, desde cómo le hicieron para crear y mantener el huerto hasta de qué manera le sacaban provecho a lo que producen y por supuesto me generó mucha curiosidad el conocer el sabor de las diferentes flores comestibles. Aprendí que no es tan difícil como pensamos el llevar una vida saludable por medio de la creación y mantenimiento de un huerto. Con mucha asesoría, pero sobre todo ganas y entusiasmo, se pueden crear grandes cosas que ayudan a preservar el medio ambiente al mismo tiempo que te ayudas a ti mismo. Me sorprendieron muchas cosas, pero lo que más me sorprendió fue que los alimentos que nos brindaron sabían exactamente igual o más deliciosos que uno comercial, sin embargo, estaban hechos con productos naturales y saludables como las lentejas, acelgas, etc. Es magnífico darse cuenta que existen maneras de comer hamburguesas y demás alimentos considerados “chatarra” sin dejar de comer saludable”. Priscila Morales Velasco. Mercados y Negocios Internacionales.

“Abrí el sentido de la vista, tacto y olfato, y probar la florecita de la juventud, tenía un sabor único y un aroma súper rico al igual que la lavanda. Aprendí a comer flores comestibles, jamás me imaginé comer varias flores, porque pensé que solo eran flores para ver bonita a la naturaleza. Lo que más me sorprendió de todo esto es el haber comido una hamburguesa de lentejas y tomar agua de acelgas; estuvo todo súper rico”. María del Pilar Hernández Galiz. Ciencias de la Educación.

Mtra. Dinaleht Aguilar Ambros
Coordinadora de Cultura Ecológica y de Paz
Dirección General de Formación Integral
Junio de 2023